Ni por obligación, ni por placer. Infructuoso todo intento de producción, toda voluntad que de mí surge está condenada a perecer...y más aún, a no llegar a existir y no poseer esperanza de materialización. Está destinada a morir.
Me pregunto si merezco alguna oportunidad, si merezco siquiera un lugar que ocupar aquí, entre los que construyen.
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